En este video encontrarás una explicación sencilla sobre qué ocurre en nuestro cuerpo cuando los fritos y las harinas refinadas se vuelven parte de casi todas las comidas del día. A través de una historia/animación pensada para adolescentes, se muestra cómo estos alimentos aportan mucha grasa, sal y calorías, pero poca fibra y pocos nutrientes, y por qué es mejor que no sean protagonistas de nuestra alimentación diaria.
¿Qué vas a ver en este video?
- Ejemplos de alimentos fritos y productos con harinas refinadas que consumimos con frecuencia.
- Cómo te pueden hacer sentir: pesadez, sueño, poca energía para estudiar o hacer deporte.
- Una explicación breve de por qué, si los comemos casi todos los días, aumentan el riesgo de subir de peso y afectar la salud del corazón a largo plazo.
- Opciones más equilibradas que incluyen alimentos caseros, frutas, verduras y preparaciones menos grasosas.
La idea no es “prohibir” los fritos para siempre, sino entender que tu cuerpo se siente mejor cuando estos alimentos son ocasionales y la mayor parte del tiempo eliges comidas más naturales y variadas.
Después de ver el video, pregúntate:
“¿Con qué frecuencia estoy comiendo fritos y productos con harinas refinadas… casi todos los días o solo de vez en cuando?”

