Mito 1: “Las legumbres engordan mucho”
Realidad:
Las legumbres, como el fríjol, la lenteja o el garbanzo, no “engordan” por sí solas. Son alimentos que aportan proteína, fibra y carbohidratos de absorción lenta, lo que ayuda a sentir saciedad por más tiempo. Lo que suele aumentar mucho las calorías es con qué y cómo se preparan: exceso de aceite, mucha grasa, embutidos, acompañamientos fritos, etc.
Una porción de lentejas o fríjoles, preparada con poca grasa y acompañada de verduras, es parte de una alimentación saludable y puede ayudar a controlar el peso dentro de un menú equilibrado.
Mito 2: “Solo sirven para reemplazar la carne cuando no hay plata”
Realidad:
Es cierto que las legumbres son más económicas que muchas carnes, pero eso no significa que sean de “segunda categoría”. Al contrario, son un alimento clave en muchas guías alimentarias porque aportan proteína, fibra, hierro, folatos y otros nutrientes importantes.
Aunque no son idénticas a la carne, cuando se combinan con cereales (como arroz o arepa) ayudan a cubrir los requerimientos de proteína y pueden formar parte de una alimentación saludable, tanto en familias con pocos recursos como en cualquier otro contexto.
Mito 3: “Las legumbres caen pesadas y dan muchos gases, mejor evitarlas”
Realidad:
Es verdad que algunas personas pueden sentir gases o pesadez si no están acostumbradas a comer legumbres o si comen mucha cantidad de una sola vez. Pero eso no significa que haya que eliminarlas por completo.
Algunas estrategias que ayudan son:
- Remojar las legumbres secas varias horas y desechar el agua de remojo.
- Cocinarlas bien hasta que estén blandas.
- Empezar con porciones pequeñas y aumentar poco a poco.
Con el tiempo, el cuerpo se acostumbra y es más fácil tolerarlas, aprovechando todos sus beneficios.
Mito 4: “Comer legumbres es aburrido, siempre saben igual”
Realidad:
Las legumbres son súper versátiles. No solo se comen “en sopa”. Se pueden preparar en:
- Guisos con verduras.
- Ensaladas frías (por ejemplo, garbanzos con tomate y pepino).
- Cremas y purés para untar (como el hummus).
- Hamburguesas caseras de lentejas o fríjoles.
Muchas veces lo que falta no son ganas de comer legumbres, sino ideas para prepararlas de formas distintas.
Mitos y realidades sobre las legumbres
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1. Las legumbres engordan mucho y es mejor evitarlas si quiero cuidar mi peso.
2. Las legumbres son una buena fuente de proteína y pueden reemplazar parte de la carne cuando se combinan con cereales.
3. Comer legumbres siempre es aburrido porque solo se pueden preparar en sopa.
4. Algunas personas pueden tener gases si no están acostumbradas a comer legumbres, pero se puede mejorar con remojo y porciones pequeñas.
Contenido adaptado a partir de las Guías Alimentarias Basadas en Alimentos para la población colombiana y de documentos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) sobre el consumo de leguminosas como parte de una dieta saludable.

